El entorno empresarial global de hoy está lleno de potenciales riesgos de reputación. El error humano, fallos tecnológicos, las brechas de seguridad, problemas relacionados con la salud y muchos otros eventos pueden tener un impacto importante en tanto la línea superior de una empresa y línea de fondo. Cuando se producen estos eventos, inevitablemente, la reacción y la respuesta de comunicación expone los valores y la ética corporativa de una empresa para todos los público, clientes, accionistas, empleados y socios comerciales en todo el mundo.

PARM utiliza herramientas de tecnología de punta, para escuchar y monitorizar las audiencias globales e identificar los riesgos, las amenazas, las tendencias y las oportunidades para la reputación de una empresa. Esta inteligencia funciona  en tiempo real conduce un programa integral de comunicación estratégica diseñada para eliminar el riesgo de reputación antes de que golpee o en su defecto mitigar su impacto.

Se necesitan muchas buenas obras para construir una buena reputación, y sólo una mala para perderla.
Benjamin Franklin

PARM puede realizar una evaluación proactiva y evaluación de programas de comunicación existentes de un cliente y proporcionará un análisis externo de la efectividad de los programas y en el ofrecer sugerencias para mejorarlo.

Por la vigilancia constante de ambos medios globales y la actividad de los medios de comunicación social focalizada en temas públicos y críticos PARM es capaz de proporcionar informes al consejo de administración y ejecutivos de alto nivel que identifican los problemas críticos de negocio que necesitan atención de un cliente.

Las relaciones públicas en una empresa tiene dos áreas de enfoque, uno es proactivo y el otro es reactivo. El objetivo de la primera es proporcionar una imagen positiva de la empresa en sus diferentes grupos de interés. PARM ayuda a lograr esto mediante la asociación con los recursos de comunicaciones existentes en un cliente de transmitir la audiencia específicas de interés, entre ellos: la comunicación financiera; comunicaciones Analista; programas de medios; comunicaciones de los empleados; y otros públicos críticos.

El objetivo del segundo enfoque es reactivo, mitigar las potenciales consecuencias de un evento negativo que implica la empresa. PARM puede proporcionar el liderazgo en el desarrollo de una estrategia de comunicación reactiva. Programas personalizados pueden ser diseñados para mitigar el impacto del evento en las empresas y
reducir la comunicación externa que rodea un evento de crisis.